COMPETICION

PARA MI EL MEJOR POST QUE HE LEIDO.
POR JOSE ANTONIO GONZALEZ(CICLISMODESDELLEIDA.COM)

Querer es poder.
Siempre que me preguntan en el trabajo que como puedo competir en bicicleta con el horario que hago, es lo único que atino a decir.
Y la verdad es que yo también le doy vueltas de vez en cuando. Sobre todo cuando me encuentro antes de salir en una carrera con los rusos del Lokomotiv, o cuando coincido calentando con la gente que viene de disputar y ganar las vueltas nacionales más importantes…o incluso cuando veo a algún ex-pro en el control de firmas.
Siempre me digo a mi mismo que para que quiero sufrir tanto, que a donde voy con mi hora y media de entreno diario…me siento a veces como si fuera al matadero, o como supongo que se debe de sentir aquel boxeador que, aun ganando sabe que le van a caer un par de mamporros bien directos a la cara.
Si la carrera me va mal pienso…claro joder si es que no entreno…y si me va bien pienso…joder si pudiera entrenar un poco más…ya veis, el inconformismo del deportista que nunca le deja estar en paz consigo mismo.
Pero entonces ocurre…suena el silbato del árbitro y cae la bandera.
Te arranca un tío, justo el que llevas delante…y en ese momento todo lo anterior no importa, no piensas en tu falta de fondo, ni en que la carrera se te va a hacer interminable. No piensas en quién es el que esta arrancando, no le miras el DNI para saber su edad, ni piensas en su currículum deportivo, si entrena 4 horas diarias o si viene de ganar la vuelta a no sé dónde. Simplemente se enciende en ti el interruptor de la competición y no te lo piensas dos veces, bajas tres piñones de golpe aún a riesgo de romper la cadena, los piñones o…las rodillas y arrancas con todo lo que llevas dentro…y en ese preciso instante todo se iguala.
Abres unos metros de distancia y te piden relevo, y es cuando entiendes que si estás allí no es para poner excusas, no vale que les cuentes tu vida, que trabajas 9 horas y que apenas descansas porque una vez la carrera está lanzada lo único que cuenta es lo que puedas hacer en ese preciso instante…las mil y una que has pasado hasta llegar hasta ese segundo concreto a nadie le importa…y así debe ser.

Yo he llegado a la conclusión que lo que realmente me gusta es precisamente esa sensación de intriga, ese nervio que recorre mi estómago antes de salir…ya veis hay quién busca la adrenalina haciendo puenting…yo prefiero saltar sin red cada domingo y ver hasta dónde puedo llegar con mis circunstancias aparcadas en la salida.